Cuenta la leyenda que en un reino lejano, vivía una hermosa mujer llamada MUJER. Desde temprana edad, soñaba con ser coronada como reina y su valentía y determinación la apoyaron para lograr ese difícil objetivo y hacer realidad su deseo.

Un día, mientras paseaba por el bosque, WOMAN se topó con un grupo de ancianas que parecían estar haciendo hechizos e invocaciones. Quedó cautivada por la sabiduría de las sabias y buscó su consejo para hacer realidad su sueño. Le sugirieron que construyera su propia corona, no una corona cualquiera, sino una que mostrara sus valores internos y sirviera como una manifestación física de su valía. Debía ser una corona que la hiciera verdaderamente digna de ser coronada como una mujer distinguida... y así lo hizo, y creó la corona más hermosa: la corona de la mujer.

Ella decidió forjar una corona sencilla de latón o cobre, evitando el uso de oro o piedras preciosas. En cambio, creó solo una base simple, que adornó con símbolos usando agujas como si estuviera cosiendo cada uno de sus valores personales sobre ella. Y comenzó a adornar la corona con su propia historia de vida.

A pesar de ser etiquetada muchas veces como una bruja por su sabiduría, WOMAN llevaba con orgullo un viejo sombrero con pico, símbolo de las brujas, como un legado de su valentía. Reconoció la importancia de las brujas y su misión, y veía el sombrero como un recordatorio diario para romper barreras y desafiar las normas sociales.

La mujer consciente de sí misma se preocupaba por su apariencia y le gustaba admirarse en el espejo, sintiéndose hermosa tanto por dentro como por fuera. Disfrutaba recibiendo cumplidos y quería rendir homenaje a la moda incorporándola en su corona de la vida. WOMAN tejió con entusiasmo símbolos que representaban sus valores en la ropa que vestía, los zapatos de tacón alto que le causaban incomodidad pero que la ayudaban a lograr sus objetivos, y la misteriosa bolsa llena de objetos que recolectaba para sus aventuras. Su objetivo era hacerse feliz y, al hacerlo, complacer también a quienes la rodeaban.

En los días de esta leyenda, WOMAN vivía en un mundo de modernidad, rodeada por los sonidos de la comunicación. Ella manejaba su empatía, gracia y sensibilidad para difundir amor y bondad a través de todos sus mensajes, ya sean alegres, orgullosos o admirativos, e incluso cuando sus lágrimas fluían con tristeza.

Su amor por la tierra era inextinguible y recorrió el mundo para aprender sobre sus culturas, humanizarlas y respetar las mareas de la globalización. Sus viajes la inspiraron a tejer una tela de araña de sus aventuras, fortaleciendo su espíritu y llevándola a buscar un mañana más brillante.

WOMAN quería una corona digna de una reina, y su corazón estaba lleno de todo lo que valoraba. Aunque pasaba cada día frente al brillo de una pantalla de computadora, nunca perdió de vista su propósito. Para muchos, el zumbido de la tecnología se vuelve cansado, pero la mujer legendaria transformó su dispositivo en una bola de cristal mágica, usándolo para conectarse con el mundo, buscar mil respuestas y construir un futuro guiado por su intuición.

Ella se detuvo por un momento para maquillarse, quería lucir impecable para mostrar los amuletos que ocupaban las agujas con las que mostraba su preocupación y cuidado por la salud. Desde joven, WOMAN aprendió a cuidar tanto de sí misma como de su entorno. Preocupada por prevenir enfermedades, cuidando con compasión a quienes las padecían, por su dedicación a lograr el equilibrio del cuerpo y la mente. Practicaba la atención plena, algunos ritos de relajación y, lamentablemente, necesitaba seguir estrictas dietas que hacían de la lechuga un amuleto esencial para su coronación. Adoptó un estilo de vida saludable aceptando el continuo desafío de cuidar de sí misma y de quienes la rodeaban.

Cerca de terminar la corona, WOMAN decidió llevar la música a su vida cantando una canción. Escuchando las letras y notas que producen tanta alegría, invirtió su pasión y energía en cada aguja y amuleto de su vida. WOMAN creía que no solo ella, sino cada mujer en el mundo tenía derecho a escuchar un "¡Olé, olé, y olé!" ¡todos los días!

Ella concluyó la corona tejiendo un jardín de flores, una muestra de alegría, imaginación y creatividad que dedicó a todas las mujeres que, como ella, podrían mostrar su propio interior.

Y cuando las mujeres sabias la vieron regresar al bosque, luciendo su hermosa corona, se sintieron orgullosas e inspiradas por WOMAN, quien con perseverancia, amor, coraje y sabiduría, había hecho posible lo imposible. WOMAN ya había cumplido su sueño, demostrando que la fuerza y la realización de cada mujer merecen el honor de ser coronadas.